miércoles, 3 de agosto de 2011

Dando la razón a la indignación

Día 2 de agosto sobre las 8 de la tarde. Viaje en el autobús 51 de Madrid, dirección a Sol. Por eso de estar de vacaciones, pequeño desconocimiento momentáneo de que había una concentración convocada...
¿Qué me encuentro? El autobús se desvía a la altura del Casino de Madrid, y nos deja en la Plaza de Canalejas. Dos lecheras de la Policía Nacional y tres o cuatro agentes en el cruce, pero más abajo, otrascuatro lecheras (cruzadas dos a cada lado) y dos filas de policías... unos 30. De foto, en el centro de la Plaza de la Puerta del Sol se podían ver varias (muchas) lecheras más y otros tantos policías.
Nuestro objetivo era sólo dar un paseo por el centro y comprar un juego de cuerdas de guitarra eléctrica en la tienda de la calle Arenal. Para ello debimos dar un amplio rodeo por las calles aledañas, viendo la misma presencia policial en Carmen, Preciados, Mayor, Arenal...
¿La gente qué decía? Pues un poco de todo: los que iban a la manifestación, mostraban su obvia y justificada indignación; los que nos lo habíamos encontrado sin buscarlo, descontento por la situación, descontrol por la medida adoptada, la sensación de que esto va a ser peor porque esta actitud empeora la situación más que colaborar... (la próxima vez serán más y organizados, porque sólo se pretendía una concentración pacífica, como hasta ahora); los turistas, desconcertados absolutamente, con dudas sobre si preguntar o no... tan sólo querían una foto de la Puerta del Sol, esa que ven todos los días 1 de enero en las noticias cuando se habla de Madrid y de España... y que quizá muchos no se podrán llevar a sus países; los de las tiendas, mirando a los lados... pero no creo que les beneficie en lo más mínimo.
Espero que no vuelva a suceder, porque es una sensación muy extraña ver el centro acordonado, como si se esperara a un ejército de orangutanes furiosos en celo o si se fuera a romper lo que se viera... Algunos hablaban de cacheos a la entrada a la plaza, como en la Plaza Mayor el 22 de diciembre, pero ni eso... fue imposible entrar, cuando tan sólo deseábamos cruzarla para llegar a un sitio concreto.
¿El futuro? Lo veo negro, complicado, difícil y poco apto para un mes de agosto.

Día 4 de agosto: Si la policía imcumple la Constitución, los indignados se lo recuerdan e intentan isistentemente entrar a la Puerta del Sol,q ue no es patrimonio de unos pocos, sino una Plaza pública de una ciudad española.
Las cosas se han ido de madre y esto puede acabar muy mal si no se dan cuenta y dan su brazo a torcer los que mandan las lecheras allí:
- No se puede impedir el acceso a una plaza de una ciudad (ni la del Sol, ni la Mayor ni la Nueva ni ninguna) con el motivo "porque sí". No se puede mirar mal a la gente que va vestida de determinada manera, o lleva determinado peinado o los complementos y accesorios que ellos no comparten.
- No se puede tener a tanta gente (30 o 40 agentes por cada acceso) las 24 horas del día. No es un ataque nuclear (ni la mitad de la gente ha ido a controlar Fukushima), ni un atentado a nada, ni llevarle la contraria a ninguna ley. ¿O está prohibido pasear por el centro de Madrid?
- No sé qué opinarán los turistas, pero tal y como está la situación general, no creo que la crisis que se nos avecina permita a muchos volver en los próximos meses (o años) y ver la Puerta del Sol con "normalidad".

* Vale que no se quiera una nueva acampada, pero se controla que no entren con tiendas de campaña, y listo. O en cuanto se vea a alguien montando una tienda, se le prohibe (incluso se le requisa, y que la recoja en un lugar indicado), y arreglado.
* Vale que los comerciantes se hayan quejado y lo sigan haciendo, pero yo me estoy planteando no volver a comprar por los sitios del centro, por su insolidaridad... que esto acabe políticamente mal también les va a repercutir a ellos, y quizá no pierdan ventas, sino que nadie tendrá dinero para comprarles nada y deberán cerrar el chiringuito definitivamente (como la crisis europea siga...)
* Vale que les de "miedo" que en la visita del Papa Madrid esté con esta situación, pero si no dejan pasar a Sol y se normaliza la vida, o la tensión va a ser mayor y las manifestaciones se pueden trasladar a otros lugares distintos de Sol... la Nunciatura Apostólica, las sedes eclesiásticas, las zonas de reunión previstas... deberían ver dónde va a estar el permiso para juntarse, y aprovecharlo.

Esto pintal muy mal, o el Ministerio del Interior y la Consejería pertinente suavizan sus términos y cambian la estrategia, o veo un futuro muy negro, con enfrentamientos directos como en Grecia... y luego no sllevaremos las manos a la cabeza. Y ¡ojo! aquí se han organizado mucho más y tienen mucha más raíz y apoyo social en el resto de Madrid y España como para creer que a la vuelta de las vacaciones esto se habrá pasado.

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