domingo, 9 de octubre de 2011

El mundo del Smartphone

Llevo muuuuchos años en Vodafone. Perdón, precisaré más "llevaba muchos años"... porque acabo de terminar esa tumultuosa relación y cambiado mi estilo de vida: nueva compañía de telefonía móvil (de una operadora convencional y publicitaria a una virtual), nuevo teléfono (de un Nokia infrautilizado a un smartphone con intención de sacarle todo su jugo), de una oferta con "teléfono gratis" -que esconde una factura inflada del consumo real- a un "yo me compro el teléfono que quiera" - ergo "tú sólo me cobras por lo que hable de verdad" (ya que en mi tarifa actual, llevo incluidos unos megas de consumo de internet).
Trece años después (se dice pronto, pero mi primer teléfono móvil fue con tarjeta prepago, allá por 1998 cuando la compañía aún se llamaba Airtel y su logo todavía no tenía un arcoiris) y varios meses de problemas y llamadas continuas (hasta dejarlo por aburrimiento y descontar los días de la maldita permanencia) al Servicio de Atención al Cliente... me fui.
Creo que de las pocas veces que en esa compañía he hablado directamente con personas (digo esto porque antes primero me hablaba una máquina y luego ya se ponía una persona) y de las pocas ocasiones en las que he podido ver amabilidad al otro lado del teléfono, han sido las 3 veces que he llamado para confirmar que quería cambiar de compañía (¿tres veces? ¿tan mal se organizan entre ellos? ¿son tan cutres que ni llaman, te hacen llamarles?... ¡esto es ya el colmo!) y, en realidad, para intentar convencerme de que me quedara (ohhhhhh, demasiado tarde). Y, encima, son tan cutres que hacen que llames tú, ni tan siquiera llaman ellos (ya se lo dije cuando me preguntaron "y me puede dar algún motivo de este cambio").
Es sorprendente que tras preguntarte las cosas típicas de verificación de datos (nombre, teléfono y algo más), no te pregunten el motivo del cambio de compañía o la tarifa que te ofrecen, sino que se preocupen por el teléfono que me ofrecen. Comprendo que entre las compañías tradicionales (Movistar, la propia Vidafone, Orange y quizá Yoigo) lo del -supuesto- teléfono gratis sea el gancho para quienes se cambian, pero si saben algo de las demás (Simyo, Pepephone, Masmóvil...), ésas no funcionan así.
Ellos saben a qué compañía me voy (¿la que les ha levantado la liebre y les ha pedido mi número para darme el servicio?). Entonces... ¿por qué me preguntan con qué compañía he tramitado el cambio? y sobre todo, ¿por qué intentan contraatacar con una oferta que no tiene sentido?
Sé que a otras personas (con menor permanencia) les han agradecido los años de estancia en Vodafone... pues a mí ni eso. Qué triste.

Para quienes piensen en el cambio, breve historia hasta el momento actual:
Descontento con Vodafone (motivos varios... para qué enumerarlos)
- Intento de liberar mi móvil de Vodafone (debería ser gratis tras 12 meses de permanencia, pero insisten en cobrar y justifican lo injustificable*... con lo que me reafirman en el "me iré cuanto antes"), hasta que me doy por vencida y miro otros móviles (con tal de no pagarles, y si quiero usar internet, me conviene)
- Alta en la nueva compañía (todo por internet, rápido: limpio, claro, distintas elecciones, transparencia)
- Llegada (ultrarápida) a mi casa de la nueva tarjeta y el contrato
- Compra del teléfono (por mi cuenta, viendo, probando, comparando características y precios
- 3 llamadas de Vodafone para confirmar que me quiero ir (1. ¿seguro?; 2. ¿seguro, seguro?; 3. ¿seguro, de verdad?)... pues sí.
- 10 días de espera.....
- 2 horas sin línea telefónica (ninguna)
   Por fin, ya me he cambiado :-)

Trámites previos a esto:
- Mirar por internet y en revistas (gratuitas: Orange, Movistar, The Phone House, FNAC...) opiniones de usuarios de las distintas compañías, comentarios y quejas sobre las letras pequeñas de los contratos, comentarios sobre cobertura y problemas, blogs sobre comparativas y críticas de usuarios de teléfonos móviles, preguntas a amigos de sus tarifas y comentarios....
- Hacer una tablita en Excell de comparativa de móviles (caracterísiticas, precios en distintos sitios, etc) y de tarifas (con los datos de mis dos últimas facturas, para hacerme una idea)

En el momento actual: 15 días después puedo decir que no me arrepiento. Mis últimas facutras eran de unos 25-30 euros hablando unos 15 minutos (en acumulado de unas 12 llamadas) y mandando no más de 20 mensajes (sin MMS, sin internet...). Ahora accedo a mi consumo por internet cuando quiero, controlo lo que gasto y cómo y no creo que este mes llegue ni a los 8 euros.
Tenía que haberme cambiado antes...

(*) Hay muchos post sobre por qué esto debe ser gratuito, la ley y resolución de la CMT sobre el tema. A partir de los 12 meses, aunque la permanencia firmada sea de 18 o, incluso 24 meses.

ACTUALIZACIÓN 26 de octubre: Primera factura en mi nueva compañía, 4,68€ frente a los 33,62€ de la última factura de Vodafone. Tremendo, porque hay más llamadas y más mensajes en la nueva compañía. Y aún así, el importe es una séptima parte!!! Por qué habré tardado taaaaanto en cambiarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario